lunes, 25 de junio de 2012

FIN




María nadaba, nadaba lo mas rápido que podía, y cuando se giró vió su cuerpo flotando en la orilla.

lunes, 21 de mayo de 2012

YO, TU REFLEJO




Espero pacientemente, no tengo prisa, tengo todo tu tiempo. Me aprovecho de tu ingenuidad. Te acercas y crees observarte. Me analizas mientras te retocas, te observo, juego contigo. Recuerdo cuando solo éramos un niño, casi llegué a convencerte de cambiar de lugar. Aprendí a seguirte, a imitarte, a ser mejor tú que tú. Retócate pacientemente, así es como aprendo, nadie se dará cuenta.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Canciones que tienen historia.




Es un día soleado. No me puedo ocultar en ningún lado, no hay ni una nube en el cielo, así que hago como que tengo algo en los ojos para que no me veas llorar, y espero una tormenta para que oculte mis lágrimas, pero tarda demasiado. No voy a huir por que si piensas que soy débil eso te hace fuerte. Ojala hubiera una tormenta, llueve por favor! Cual es el precio de los truenos. Siento que voy a explotar, que llueva ya! Me quedaré quieta bajo la lluvia para que camufle mis lágrimas, y no me veas llorar.

No te daré el placer me verme rota, así es como me recordarás, no mereces la pena, lo superare, solo un segundo de debilidad, no te daré la victoria.

Canción a la que pertenece la historia.


A mí, personalmente, esta canción me pone la piel de gallina.

miércoles, 9 de mayo de 2012

El despertar






Aún somnolienta, como si no dependieran de mí, las fosas nasales se abrieron para inspirar hondo, la parte oculta de los parpados tornaron de oscuros a relucientes, noté una liberación y un resplandor dentro de mí que me llevo a levantarme de la cama de un salto. Fui a la ventana y, por fin, después de varios meses, pude sentir el sol en mi cara con los ojos cerrados dejando que me cegara a través de la piel, cálido y renovador, pude sentir como mis neuronas se iban despertando y mi cuerpo me llevo sin pedirme permiso a la calle. Crucé la puerta que daba acceso a la calle y como un animal que hubiera ivernado todo el invierno, me estiré, desentumecí mis extremidades admiré la calle iluminada, el cielo despejado con alguna nube rebelde y me dispuse a caminar dejando que mis pasos guiaran mi camino. Había olores que casi había olvidado, imágenes nuevas que capturar con mi cámara, un césped verde llamándome a gritos como un maravilloso colchón verde fresquito donde poder perder el tiempo, mientras me descalzaba y las hierba se colaba entrelazando los dedos de mis pies.

domingo, 1 de abril de 2012

Let it be



Me siento y desconecto el control de mi cuerpo, como un títere al que han dejado de mantener los hilos. Mi imaginación toma posesión de mi mente y divago entre mundos surrealistas, deshechos como derretidos que van tomando forma igual que si dejásemos de ver a través de un prisma mojado. Mi visión se recompone y prefiero dejarme sorprender por mi subconsciente que esforzarme por darle sentido con cada escena que aparece enfrente a mi. Dejo de pensar "¿Qué será?" y dejo que sea.

Cuando llovía






Miro por la ventana, llueve, hacia mucho que no llovía así. Me quedo mirando como cae el agua, gota tras gota y pienso que si el tiempo se parase para siempre nunca dejaría de llover, pienso que en si cada instante es eterno. Me he levantado de la cama donde estaba echada apoyándome en la pared, y estoy frente a la ventana. En la medida de lo posible me pego al cristal y observo la gente que pasa corriendo. A la mayoría de ellos la lluvia les ha pillado de sorpresa. Hasta hace 5 minutos el sol brillaba con fuerza. Sin desviar la mirada de la ventana cojo el paraguas que tengo tirado por encima del escritorio pegado a esta. Juego con él. Es de estos que se doblan 3 veces con un cordel en el mango. Le voy dando vueltas hasta que se suelta y se abre un tercio. Está decidido, es una señal, me bajo a la calle.

Casi con lo puesto, bajo por las escaleras hasta el portal y salgo a la calle. Un riachuelo provocado por esta lluvia repentina atraviesa mi calle de principio a final. Parece que formásemos, un poquito más, parte de la naturaleza que nos rodea y que ignoramos casi el 100% del tiempo. Cambio de perspectiva y miro hacia el cielo con miedo de que me entre agua en los ojos. Una capa de un gris claro denso cubre todo el cielo hasta donde me llega la vista. Intento fijar mi vista mas allá de donde aparentemente nacen las gotas de agua pero solo consigo lo que estuve evitando desde un principio, que una gota de agua me entre en el ojo. ¿Sera una venganza por cotilla? ¿ Que secreto quieren guardar allá arriba?. Después de llorar un rato para limpiar la gota de lluvia en el ojo, abro el paraguas y salgo a pasear. La lluvia va marcando unas pequeñas dianas con su caída en el riachuelo artificial, y las fallidas me van empapando las zapatillas.

Camino calle abajo sin rumbo y disfruto de los últimos días de lluvia que quedan antes de que llegue el verano.

jueves, 22 de marzo de 2012

Manejamos los hilos

Aprovechando que tengo un poco de tiempo libre, he intentando ponerme al día con ciertos hobbies online, pero los medios informáticos se han ido sublevando poco a poco y he optado por la investigación online melancólica, y así he podido traeros este guiño al pasado. Puede que a alguien le suene. Es una serie que echaban en "El Club Disney". 





"Prefirió caminar sola
sin querer mirar al suelo
los demas no comprendieron
que solo quisiera ver el cielo
No queria compañeros
que siempre buscaran metas
Ella quería liberarse 
y no ser una marioneta.
Hubiera querido ser ave
y con sus alas volar
le daba pena la hierba
que plantada habia de estar.
Hubiera querido ser llama
y a todas horas bailar
Le daba envidia el vapor
por que el aire era su hogar
La llamaron soñadora
incluso caso perdido
Pero una buen día despertaron
y habia desaparecido
Los árboles que la vieron
fueron su apoyo y sosten
cariño y claor le dieron
y la historia acabó bien
Abrió del todo los brazos,
respiró la brisa del alba
se despojó de todo lo suyo
y desaparecio con calma"

Espero vuestras opiniones.

martes, 13 de marzo de 2012

Abriendo boca


Normalmente se habría quedado mirándole hasta que desapareciera por el horizonte, o en su defecto girase alguna esquina pero esta vez fue diferente, fue indiferente. Su mirada superó su altura, se encontró con el azul, el blanco, con algodón, con luz, se encontró cegada y riéndose de la situación. Se encontró encontrándose a si misma.