domingo, 1 de abril de 2012
Let it be
Cuando llovía
Casi con lo puesto, bajo por las escaleras hasta el portal y salgo a la calle. Un riachuelo provocado por esta lluvia repentina atraviesa mi calle de principio a final. Parece que formásemos, un poquito más, parte de la naturaleza que nos rodea y que ignoramos casi el 100% del tiempo. Cambio de perspectiva y miro hacia el cielo con miedo de que me entre agua en los ojos. Una capa de un gris claro denso cubre todo el cielo hasta donde me llega la vista. Intento fijar mi vista mas allá de donde aparentemente nacen las gotas de agua pero solo consigo lo que estuve evitando desde un principio, que una gota de agua me entre en el ojo. ¿Sera una venganza por cotilla? ¿ Que secreto quieren guardar allá arriba?. Después de llorar un rato para limpiar la gota de lluvia en el ojo, abro el paraguas y salgo a pasear. La lluvia va marcando unas pequeñas dianas con su caída en el riachuelo artificial, y las fallidas me van empapando las zapatillas.
Camino calle abajo sin rumbo y disfruto de los últimos días de lluvia que quedan antes de que llegue el verano.
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